Evolución, Estándares y Futuro del cobre

Jun 27, 2025Blog

El cable UTP de 4 pares ha sido una tecnología primordial para el desarrollo de las redes Ethernet, desde sus primeros pasos con 10Base-T hasta los actuales sistemas capaces de transmitir datos y energía a largas distancias. Su evolución ha estado marcada por mejoras en el diseño, la fabricación, las técnicas de instalación y los métodos de verificación del rendimiento.

El UTP Categoría 3 soportaba aplicaciones como Ethernet 10Base-T, pero con la llegada de 100Base-T se evidenciaron sus limitaciones. Esto resulto en cables de Categoría 5, que incorporaba mejoras en el trenzado y en la calidad del cobre. Posteriormente, al llegar 1000Base-T, se creó la Categoría 5e, con parámetros de rendimiento mejorados y normas estrictas para la instalación, como el límite de desenrollado de los pares para mantener niveles óptimos de transmisión.

El rendimiento de un sistema no depende solo del UTP, sino también de la calidad de la instalación. La industria respondió con documentos como el TSB-67 y el TSB-95, que establecieron los parámetros para certificar el rendimiento del sistema en campo, incluyendo el ELFEXT, PSELFEXT y el LR (pérdida de retorno).

La capacidad de operación hasta 250 MHz del UTP Categoría 6 la hizo ideal para futuras aplicaciones como 10GBase-T pero con deficiencias en la distancia por lo cual se dio paso a la Categoría 6A, especificada hasta 500 MHz, 10G; se desarrolló para soportar esta velocidad y minimizar problemas como la diafonía exógena, en canales de hasta 100 metros.

Desde la publicación del estándar PoE en 2003, esta tecnología ha evolucionado hasta versiones que entregan hasta 90 W. Esta demanda propuso un nuevos Retos UTP, como el desequilibrio de resistencia de CC. Cables con conductores de mayor calibre y diseño optimizado son esenciales para evitar sobrecalentamientos; lo implica certifica su capacidad para soportar PoE sin riesgos térmicos.

Las especificaciones 802.3bz introdujeron velocidades de 2,5 y 5 Gbit/s, pensadas para redes LAN inalámbricas modernas. Aunque pueden operar sobre UTP Categoría 5e y 6, las pruebas revelaron que no todos los sistemas existentes eran compatibles; así como una considerable reducción en la distancia de operación, sin que esto redujera el riesgo de calentamiento de los conductores.

Aunque los estándares fijan 100 metros como límite para el par trenzado, nuevos desarrollos permiten transmitir datos y energía a distancias mayores. Esto es posible gracias a conductores más gruesos (hasta 21 AWG) y mejoras en la construcción del cable. Estos productos representan una alternativa rentable frente a soluciones como la implementación de enlaces de fibra óptica o extensores; que implican la implementación de nuevos cuartos de comunicaciones o puntos de fallos, respectivamente. 

El cableado de cobre de par trenzado de 4 pares ha demostrado ser adaptable, fiable y preparada para el futuro. Gracias a la combinación de buen diseño, instalación profesional y herramientas de prueba adecuadas, hoy es posible garantizar la compatibilidad de los sistemas con las aplicaciones más exigentes en transmisión de datos y alimentación eléctrica.